Exteriormente aporta una imagen musculosa y deportiva, con elementos aerodinámicos como los faldones laterales del mismo color de la carrocería y una parrilla negra que resalta del conjunto. Asimismo es también negro el interior de los grupos ópticos. El color de la carrocería lleva el nombre de Rosso Triunfale, inspirado en el que utilizaba la marca en las carreras de la década de los ‘50.

En el apartado mecánico recibe modificaciones en la eficiencia del motor V8 de 4.7 litros, que ahora entrega 450 CV, 10 más que el anterior. El par motor también aumenta de 490 N hasta los 510 Nm, todo ello facilita que la aceleración de 0-100 km/h se cubra en 5,5 segundos y pueda alcanzar una velocidad máxima de 285 km/hora, mientras el consumo se reduce un 6 por ciento.

La transmisión también se ha visto mejorada, con un cambio automático de seis velocidades, cuyo funcionamiento es más rápido que el anterior. En su conjunto, las suspensiones ahora son más deportivas, consiguiendo mayor firmeza en los apoyos rápidos, aunque se resienta el confort de uno de los deportivos extremos más cómodos del mercado.

Para el Maserati GranCabrio se anuncia un precio aproximado de 160.000 euros, es decir unos 8.000 euros más que la versión coupé.